martes, 9 de agosto de 2011

Poesía El Cuerpo.


El cielo llora por mi.

Mi cuerpo se desnuda para me conoscas,
me miro al espejo para recordarme,
no te alejes para que olvidarte.

Te sufro para acercarte,
no es con intencion de dañarte,
si me conoces me llevas,
me dejas quieta,
me mueves,
me lloras,
me mueres.
Si me conoces soy tuya,
y si me conoces sigo.

Si te lloro tomame,
si te grito hablame,
si te vas besame,
que no quiero nunca dejarte.

Si me besas me quedo quieta,
dejo amarme,
y si te vas,
se acaba el tiempo,
y otra vez el cielo llora,
y me moja,
me enferma.
Melancolía en mi mirada.

Nada motiva al cuerpo a moverme del suelo.

Mis manos improvisan caminos,
vuelan sin gravedad,
juegan a ser el cuerpo,
e inician formas suaves y libres,
matan tensiones e insitan orgasmos,
sin contacto concreto.

Mi torso se infla lentamente,
amando al aire,
y hace mover mis huesos a un estiramiento de placer,
formando ondas que toman vida,
se visualizan como cintelas amarillas,
moviendo ellas mi humilde diseño.
Mis pies siguen,
ni me sostienen,
se dejan llevar,
creeme,
impulsan mis caderas con ritmos estimulantes.



Paolispy.

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