martes, 9 de agosto de 2011

La Dama Que Se Evapora.

Cariño disculpa,
no tengo excusa,
me lleva la gana y la desgana,
hago lo que me plazca,
no tengo sentido del compromiso.


Disculpa, 
siempre tengo este tipo de comportamiento,
quizás por eso soy así,
así sin nada tan serio soy casi irreal.


La dama que se evapora.


Lo único serio son las disculpas,
que son tan reales que me hacen recordar que existo,
y me dan reflejos quizás de un miedo a la puntualidad,
al mero compromiso y al la seguridad de mi inseguridad.


Que linda poesía, ¿cierto?,
de esta manera suelo crear,
la disculpa se titulara.


Y esta vez fuiste mi muso.


Y de las mismas me repudias ahora,
o te diste cuenta de que soy una ilusión;
una alusión a la ilusión.
Ni yo me conozco, 
gracias a ti se un poco mas de mi, ¿comprendes?,
a veces me siento solo un personaje de novela,
con sabor a miel,
que no repugna por que a penas se sabe.


¿Y que es lo que te llama de mi?,
soy tan vulnerable,
no me necesito editar
por que me pierdo mas aun.


Así es.


Pero mis ojos son tan tímidos,
mi nariz pronunciada;
mi boca exagerada y mi cuerpo escaso.


Las veces que alguien llama mi atención
creo ser cautelosa.
llamaste mi atención de igual manera, 
vaya que si,
eso se siente.


Tal vez, dudas de mi existencia,
tal vez me haz observado tan de cerca,
tal vez hablo mucha mierda.


A veces vulnero demasiado, 
al borde de la incoherencia.
Aun así no me he arrepentido,
ni de los garabatos que hacen la poesía mi antipoesía.




Paolispy.







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