vamos a rimar.
Mi voz a ido decayendo,
en esta fecha todos corriendo,
universidades, trabajos; lamentos,
cada loco con su cuento.
Que mentes mas enclaustradas,
yo engordo; observo.
¡Dame una nueva palabra por favor!,
algo que desconozca,
me aburren los alternativos:
"que alternativo tu peinado,
que simpática mirada...".
Como: "¡No te acerques!".
Es su alternativa; el ser alternativo.
Prefiero escuchar a los Diablos Azules,
que gritar: "¡Indie es mi estilo!".
De antemano disculpas politicas a los afectados,
pero escuchare música disco hasta que se ponga de moda,
no es de intención que les llegue el palo,
y es que es eso; no nos damos cuenta que usamos
lo que tiene el frecuente para ser aceptado;
que decimos estar de acuerdo con algún movimiento,
para ser "escuchado",
que en el fondo no hay creación ni arte;
hay solo duplicados.
El canon de belleza nos tiene adiestrados;
algo que me encanta:
busquemos mijitos ricos en los apernados.
Basta de fingir empatías con políticas;
deja de emanar buena onda con la hegemonía,
que trae tendencia con esa película poco vista;
de un bajo perfil popular,
¡vaya que andamos mal!.
Si en un momento; abres tu ventana,
vas por ese camino,
miras el ciruelo y a sus cuncunas,
que dan miedo; que de igual manera te acercas,
con cuidado, obsérvala mucho,
y ve ese árbol; algunos capullos se mueven,
y al sacudir una rama, vuelan esas alitas de polen,
y a la que salga de un capullo,
se posa en tu mano con la que sostienes una hoja:
entonces, si en vez de volar
como hizo un centenar;
mejor dejar el temor a la soledad
y descubrir que no hay daño tal como el que uno mismo se provoca;
el flagelar tu libertad.
No temas al sonreír solo,
no hay ridículos;
hay risas.
Protestas Pacificas.
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