Dentro de un campo desconocido,
me sentí en un auto; en medio de dos personas,
asiento trasero.
Se dirigió en linea recta al lugar donde sabia quería llegar,
entonces adelanto un auto;
estaciono frente a nosotros.
El conductor bajo
y paso a vista despreocupada.
Sujeto de colgante en cuello
con triangulo invertido.
A un segundo de divisar el collar
mi vista se interrumpe,
aparecemos de auto atravesado
de la posición original
y el sujeto del collar estaba posado
en el techo del primer piso de la edificación
de cabeza...
el collar seguía de triangulo invertido.
Cuando entre en esa cabina
esperando lo agradable;
de mucha gente entre si desconocida,
sonreí temerosa y el espacio dejo de atraer personas.
Mis oídos se saturaron
y corrí la cortina,
estando como a tres horas del suelo en caída;
no se como, sonando cliché,
nadie asumiendo nada;
un muchacho se dejo caer.
Pocos alterados,
otro se dispuso a fallecer.
De a uno como si en turno fueran
atravesaban la cortina sin impresión alguna.
Relato,
Paolispy.
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