Caminar por el borde de las veredas,
como cuando caminaba por las cuerdas,
afirmada del ocaso,
como cuando perdía el equilibrio sin perder la vida,
prepararme para el paraíso,
como cuando bailaba estando allí,
como cuando solo deje de pensar en los obstáculos
y el cielo destello desde sus pies...
un amarillo sobre el celeste,
quitando la atención de los ojos,
quitando mi gravedad de las importancias,
entonces solo sonreía a las distancias;
a las regalías de la ignorancia.
Ya están llegando los tiempos,
¡que frío otoño!,
¿qué estas escribiendo?,
no se; es el tiempo,
la melodía de fondo
me indica que suspire lento,
que no mire de reojo;
que me coloque de costado
a momentos,
que baile como en aquellos tiempos,
en donde ya sabía lo que aun no me toca;
sentía lo que era sin verlo,
y que aun con gente
solo yo comprendo;
mi pista de baile:
el ¡Paraiso!.
Poema,
Paolispy.
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