Al Poto.

Este es el poto que me acompaña,
tiene forma propia;
es a partir de lo que me alimenta.

Este poto gordo y abundante 
que deforma las piernas.

El poto escoge con quien estar,
a veces por aquí;
se mueve por allá.

En veces flojo de respirar,
es que le ahoga tanto pantalón apretado: el poto...
en pelota si se le hubiere dado.

Ni un colales suelto es de su agrado.

El colales es hembra estoy segura.

El poto parece que siempre estuviera sonriendo;
para el hombre una invitación, entiendo.

vestido de celulitis o estrías;
tembloroso y agitado,
¡sin el poto como estaría!...
a dos manos.



Oda Al Poto,
Paolispy.